Marcos 1:31-45 Lección # 3
Éxito u obediencia
I. Saludos: El primer capítulo de Marcos presentó el comienzo del ministerio de Jesús y por lo tanto su «carrera». Jesús es Dios Todopoderoso, pero también un ser humano. Por lo tanto, hubo una presentación de él enfrentando lo que muchos de nosotros enfrentamos en nuestras vidas como seres humanos. Por ejemplo, tenemos que enfrentar la presión de cumplir expectativas y también lo hizo Jesús.
II. Introducción: Éxito y presión.
P. ¿Cuántos de ustedes quieren estar en una posición de liderazgo? Déjenme ver sus manos
P. ¿Cuántos de ustedes quieren estar en el ministerio de tiempo completo?
P. ¿Cuántos de ustedes quieren servir a Dios de una manera significativa, pero lo hacen como laicos?
Nota: Muchos de ustedes son como yo en que fui traído a Cristo principalmente por el testimonio personal y la vida de una persona laica. También se me enseñó que es bueno desear un puesto en la iglesia de Dios. Ambos deseos son legítimos según las Escrituras.
P. ¿Por qué muchos quieren una posición en la iglesia, si fueran honestos?
Res = Muchas veces es porque junto con la posición viene el prestigio, hay honor en estar en una posición alta. Hay prestigio en ser el lanzador de apertura de un juego de la Serie Mundial, pero con el prestigio viene algo más, expectativas. Hay prestigio en ser el jefe de un negocio, pero con las ventajas surge la presión por producir. Hay una enorme presión para tener éxito.
P. ¿Cree usted que los ministros o los directores de jóvenes tienen la misma lucha o presión para tener éxito?
P. ¿Cuántos de ustedes han estado a cargo de un ministerio? ¿Había presión para tener éxito?
III. Jesús maneja el éxito manteniendo los ojos en la meta: Marcos 1:32-39.
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:32-33.
P. ¿Cuántas personas estaban ahí?
Res = Toda la ciudad estaba a la puerta.
P. ¿Qué es lo que querían?
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:34.
P. ¿Qué tan exitoso era Jesús?
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:35.
P. ¿Qué hizo él en la cumbre del éxito?
Res = Se fue solo a orar.
P. ¿Por qué orar cuándo tienes éxito?
Res = Es fácil orar antes de hacer algo que ponga a nuestro ego en peligro, antes de cantar, hablar, o participar en un evento deportivo. Es raro orar después, especialmente si el esfuerzo fue un éxito. Charles Spurgeon dijo una vez que deberíamos orar antes de predicar y también después o pensaríamos que con nuestra elocuencia traemos a los hombres a Dios. También, mi esposa me dijo una vez cuando compartí con ella la extraña sensación que tuve después de que algo salió bien e iba manejando a casa. Ella dijo, «Seguramente oras antes de hablar y pides la bendición de Dios, y luego oras después y se la regresas».
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:36-37.
P. ¿Por qué razón querían encontrar a Jesús Simón y compañía?
>>>> Pida a alguien que lea Macos 1:38-39.
P. ¿Qué parece haber llevado a hacer a Jesús su tiempo de oración?
Res = Se va a mover
Nota: Es muy sencillo desviarse con el éxito inicial y no mantener nuestra vista en lo que realmente deberíamos estar haciendo. Quizás, hay un lugar en nuestras vidas donde tenemos que movernos para poder lograr nuestros verdaderos objetivos.
P. ¿Cuáles fueron las razones de Jesús para irse de un lugar de ministerio exitoso?
Res = Vea Marcos 1:38 (para que predique también allí…).
P. ¿Estaba Jesús impresionado con sus propios milagros? ¿Cómo se liberó de esto?
Res = Vea Marcos 1:12-13. Los otros evangelios nos dan más información acerca de esta experiencia, y nos muestran cómo Jesús trató (en los difíciles tiempos de la experiencia del desierto de 40 días) con muchos problemas del ego.
P. ¿Es fácil apartar nuestra mirada de nuestro verdadero objetivo después de tener éxito inmediato? ¿por qué?
P. ¿Tenemos como humanos problemas para dejar algo o algún lugar cuándo tenemos éxito? ¿por qué?
Nota: Algunos en la preparatoria odian irse si fueron un éxito. Muchos mentalmente nunca se van durante muchos años. Otros en la universidad, que se sienten cómodos con las expectativas académicas realmente no quieren graduarse y avanzar, siguen cambiando de especialidad o se quedan en la academia. Otros de nosotros no intentamos ciertas cosas otra vez porque no hemos tenido éxito.
P. ¿Nos quedamos en algunos trabajos por la misma razón?
Res = Algunas veces deberíamos quedarnos. Sin embargo, si nos quedamos porque es seguro, tiene que ser lo que sabemos que debemos hacer. Si nos quedamos solo porque nos sentimos cómodos, entonces sabemos que podríamos estar fuera de sintonía con lo que Dios quiere de nosotros.
Nota: ¡Es fácil olvidar la verdadera meta! Así como la preparatoria o la universidad no eran el verdadero objetivo sino un medio para alcanzar la meta, una relación de noviazgo no es el objetivo final. Debemos ver hacia el final, debemos decidir con qué queremos terminar. Necesitamos tener, en algunas situaciones, el valor de seguir adelante, especialmente si no hemos logrado la medida completa del objetivo o si no es el objetivo adecuado. En el ministerio, el objetivo es la obediencia al llamado a una tarea y no el éxito inmediato.
Nota: Hay otro problema aquí. La meta de Jesús no era hacer milagros e impresionar ala multitud. Su misión era manifestar la voluntad de Dios.
>>>> Regrese conmigo a Génesis 1 y leamos juntos 1:3, 6,9,14, 20 y 24.
P. ¿Qué aprendemos acerca de la palabra de Dios en estos versículos?
Res = Es increíblemente poderosa. Dios creó al universo con su voz, su Palabra tiene poder creativo.
>>>> Pida a alguien que lea Isaías 40:3-8.
P. En el versículo 8 ¿qué aprendemos acerca de la Palabra de Dios?
Res = Es eternamente poderosa. Sanar el cuerpo es bueno y debe hacerse, pero la sanidad eterna viene del poder de la Palabra de Dios.
Nota: Jesús no nos estaba pidiendo que hiciéramos nada que él no hubiera hecho ya. Él dejó el éxito por la obediencia. Él aprendió en la experiencia en el desierto el verdadero objetivo aludido en Marcos 1:12-13 (vea también Mateo 4:4).
IV. Obediencia, no alabanza: Marcos 1:40-45.
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:40.
P. ¿Qué quería este hombre?
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:41-42.
P. ¿Tenía Jesús poco poder?
Res = Él habló y la enfermedad desapareció. Las moléculas se reorganizaron en este cuerpo leproso a voluntad de Jesús. Este fue un poder desenfrenado.
P. ¿Cuál fue el motivo de Jesús para sanar?
Res = Compasión (1:41).
P. ¿Estaba Jesús dispuesto a tocar lo impuro?
Res = Sí lo estaba. Muchos obreros cristianos están dispuestos a tocar música o a hablar y predicar, pero no quieren tocar lo desagradable. No quieren ensuciarse las manos. Muchos están dispuestos a hablar de las escrituras a un paciente con VIH o con cáncer, pero no quieren tocarlos.
P. ¿Quiénes son las personas en nuestra oficina en el trabajo, en la tienda, escuela, o en nuestra familia que son como este leproso? ¿Estamos dispuestos a ser el “toque de Dios” para ellos?
>>>> Pida a alguien que lea Marcos 1:43-44.
P. ¿Qué estaba haciendo Jesús aquí? ¿por qué la orden de no decir nada? ¿No aceptaría Jesús publicidad positiva?
P. ¿Por qué la orden de ir y mostrarse al sacerdote? ¿qué esperaba Jesús?
Res = En la antigua sociedad judía los sacerdotes eran los guardianes de la salud pública. Si alguien pensaba que podía tener lepra iba al sacerdote que estaba entrenado sobre qué buscar. Si la persona parecía infectada, se le pedía que regresara en siete días y si los síntomas persistían entonces sabían con certeza de qué se trataba. Si había lepra entonces el sacerdote los declaraba inmundos y tenían que retirarse del pueblo, de su casa, de su sinagoga, etc. De lo contrario toda la aldea o pueblo podrían infectarse. Si la persona infectada pensaba que la enfermedad había desaparecido entonces debía presentarse ante el sacerdote, si parecía libre de la infección volvían a enviarlo fuera y después de siete días era inspeccionado otra vez. Si seguía libre de la infección entonces era declarados limpio y podía regresar a su casa, trabajo, sinagoga, etc. Jesús quería que el hombre se sometiera a la Palabra de Dios, le había sido dada al pueblo por una razón. Él esperaba también algo más.
En segundo lugar, no necesitaba la publicidad. La falta de autocontrol y desobediencia de este hombre a los mandatos de Jesús obstaculizó el ministerio de Jesús hacia otros. Lo que aparentemente fue un exuberante acto de gratitud hirió a otros y al mismo Jesús. La excesiva publicidad dañó el acceso personal de Jesús a los demás. Las multitudes lo atestaron y tuvo que permanecer en las áreas despobladas (Marcos 1:45). Jesús siempre fue más efectivo espiritualmente con la gente con la que se encontró uno a uno. La popularidad dañó las cosas al principio.
Nota: En el versículo 41 Jesús estaba lleno de compasión, pero en el versículo 43 las palabras traducidas como «advertencia severa» o «advertencia fuerte» tienen tras de ellas en el griego la palabra «enojado».
P. ¿Por qué fue Jesús tan severo?
P. ¿Por qué pasó Jesús de la compasión a las ordenes severas y con enojo?
Res = Jesús quería más para el hombre que solo sanidad temporal. Quería que el hombre fuera sanado espiritualmente y por lo tanto transformado eternamente. Cuando obedecemos a Dios comenzamos a crear en nosotros mismos algo más valioso que los dones tangibles que la sanidad puede traer. Obedecer la Palabra de Dios tiene poder creativo. Si obedecemos la Palabra de Dios, elegimos el don más elevado.
P. ¿Obtuvo el hombre algo de valor permanente de esta sanidad?
P. ¿Estaba Jesús más interesado en su sanidad física o en su sanidad espiritual?
Res = Ciertamente sería cruel si todo lo que hiciéramos como cristianos fuera sanar o ayudar a las personas con sus problemas físicos y no los ayudáramos con su verdadero problema. Jesús nunca perdió de vista el verdadero objetivo. Él modeló para nosotros lo que deberíamos hacer.
P. ¿Se perdió el hombre de la verdadera sanidad al no obedecer?
P. ¿Puede desviarse el ministerio de un obrero cristiano o de una iglesia?
Res = Puede dejar que lo «bueno» se interponga en el camino de lo «mejor». Los ministerios de compasión fluyen naturalmente del cristiano verdadero. Si esto no estuviera presente seríamos muy poco bíblicos. Sin embargo, debemos mantener nuestra mirada en el objetivo mientras ayudamos a los que tienen necesidad física. Pienso que Dios quiere que llevemos nuestros actos de misericordia a un nivel superior. Esto es difícil de hacer y no será apreciado, pero si buscamos su ayuda puede intentarse.
P. Si nos encontramos en la posición del leproso en la actualidad ¿En qué quiere que le obedezcamos o que acto de disciplina espera después de que hemos experimentado su toque?
Estamos en un gran peligro si nos detenemos a mitad del camino. Algunas veces es mucho más fácil hablar de recibir ayuda de Jesús que obedecerle.